EL INCONCIENTE NUMINOSO. Rolando toro Araneda. Video y Documento

He denominado «Inconsciente Numinoso» al estrato más profundo del inconsciente humano. Consiste en un conjunto de potenciales de extraordinaria diferenciación y refinamiento, que constituyen el poder de excelencia de lo humano.

Estos potenciales son, por otra parte, los más reprimidos de todos los que caracterizan las manifestaciones humanas.

Su conjunto constituye «El Hombre Eterno».

La pregunta esencial, de toda Filosofía y de la Antropología es: ¿Qué es ser humano?

Los  psicólogos  y  educadores  no  parecen  interesarse  en  el  nivel  de  humanidad  de  un individuo,   sino  en  características   de  su  personalidad;   en  sus  reacciones   extrovertidas   o introvertidas, en su inteligencia, o en sus motivaciones individuales.

No  obstante,  un hombre  destacado  socialmente,  un científico  eminente,  o un economista experto, pueden ser, desde el punto de vista humano, perfectos miserables.

Mi interés es responder a la pregunta esencial: ¿Qué es ser humano? Esta pregunta, debe ser respondida con urgencia, como única profilaxis social.

La energía numinosa, no se cultiva actualmente en las escuelas elementales ni en las universidades; el cultivo de lo humano es el gran ausente en los programas escolares.

Los niños salen del colegio conociendo las guerras, las invasiones, los héroes nacionales y las glorias bélicas de la Patria, pero nunca han escuchado una partita de Bach, ni han visto una pintura de Leonardo, ni saben la historia de quienes descubrieron la penicilina, la anestesia o la vacuna contra la poliomielitis.

La grandeza del hombre no se enseña en las Centros Educativos, se enseña nuestra parte miserable.

La energía numinosa está en algunos poemas de Rilke, Saint John Perse o de Rumi.

Lo numinoso se relaciona con la gracia, con lo creativo, con lo eterno… lo numinoso genera el amor, la poesía, la percepción de lo maravilloso y el coraje de vivir.

Esta energía originaria es consubstancial al hombre en su génesis, desde su gestación.

El Hombre Eterno habita en lo más profundo de nuestra identidad; tal es la condición humana primordial.

No son importantes, a mi juicio, las múltiples formas de la diversidad del carácter, ya se trate de una persona cualquiera, melancólica,  alegre, inexpresiva,  creadora, lo más importante es el nivel de humanidad que ha alcanzado.

En  el  psicópata,   el  principio   humano   esta   disminuido   al  máximo.   Su  condición   es profundamente desestructurada.

La noción de lo maravilloso es extraña para muchas personas, no obstante, lo maravilloso nos rodea.

Lo maravilloso es un modo de percepción de la alegría inocente y de la pureza íntima, es también la diversidad de la naturaleza, el misterio de la vida.

El inconsciente numinoso nos da acceso a un sentimiento de intimidad, al amor sin frontera y a la creación como revelación de belleza y misterio.

La energía  numinosa  se manifiesta  ocasionalmente  con extraordinaria  fuerza,  en artistas, místicos y humanistas tales como Bach, Teresa de Calculta, Einstein o Rainer María Rilke, Teresa de Calcuta  vivía en la gracia de lo numinoso,  también,  muy frecuentemente,  se manifiesta  en personas comunes capaces de amar. La energía numinosa se manifiesta en quienes reciclan la energía cósmica y conectan vitalmente con la fuente originaria.

Como he dicho, los contenidos del inconsciente  numinoso son los potenciales  del Hombre

Eterno.

El inconsciente numinoso se manifiesta a través de intensas vivencias de percepción musical y visual, así como en el amor epifánico y en la maternidad.

A continuación comentaré brevemente sobre algunos contenidos potenciales del Inconsciente

Numinoso.

El Amor

Comúnmente sentimos que somos dueños de nosotros mismos, pero la vida se apodera de nosotros cuando amamos y nuestra existencia entera se transforma en el impulso de es con otro y para otro.

Aprender a amar sin temor, es el máximo aprendizaje.

Es necesario entregar amor en la dimensión infinita y no en el minimalismo de las relaciones. El  espacio del amor es con otro. No hay que defender  el «propio espacio».  Es necesario,

primero amar al otro, esto trae como consecuencia amarse a si mismo.

El amor no es un juego, es una forma de integración al infinito.

Existe el amor epifánico, en el que se une lo sagrado de uno con lo sagrado del otro. El amor epifánico es la esencia de lo humano, una estética antropológica.

El  amor  indiferenciado,  es  la  ternura,  condición  esencial  de  la  convivencia.  La  vida  nos propone el amor cada día.

Este  amor,  constituye  el  atractor  del  caos  existencial  y  nos  conecta  con  el  riesgo  y  la desolación.

Tenemos frecuentemente miedo a la manifestación de esta fuerza cósmica en nuestra vida, pero es el ápice de la grandeza y de la dicha absoluta.

La Iluminación

Fue Carlos Gustavo Jung, quien describió el alma humana como el eterno renacimiento entre la luz y la sombra.

La luz, es la parte fulgurante de nuestra alma, la zona donde se gesta el amor, la alegría de vivir, la percepción de la Gracia Suprema. La luz es activa, cálida y próxima al milagro.

La sombra es el lugar de nuestros terrores; de la culpa, de la violencia y la angustia.

Luz y sombra conviven en nosotros. Ambas pueden evocarse mediante la oración o la danza. Creo que hay algo más en el proceso de iluminación. El aumento de la percepción de cosas

esenciales.

Con nuestra luz, podemos percibir al otro, conectamos con sus esencia y consagrarlo como un hermano cósmico.

La luz nos permite descubrir la luz que hay en los otros.

El Coraje

Cuando hablo de coraje, no me refiero a la valentía de los militares que están programados para matar y morir.

Ese no es coraje, es ingenuidad fatal.

Coraje es la capacidad de desafiar nuestra propia sombra. Entrar en el misterioso ámbito de nuestros dolores y frustraciones, buscar las penumbras y ascender a la luz, para llevar adelante el proyecto sagrado, entrar en la Gran Obra, en el arca de salvación por el amor.

«Quien no ha descendido a las profundidades de la sombra, no tiene acceso a la alabanza», expresa Rainer María Rilke.

El coraje, es nuestra posibilidad de encender el amor como extraño atractor en las tenebrosas regiones del caos.

Coraje:  Desafiar los miedos, la opresión externa; Coraje para enfrentar el sufrimiento.

A veces es demasiado tarde para volver atrás.  Las decisiones frágiles retardan la llegada de

Dios.

Intasis

El estado de intasis consiste en despertar  al dios interior. Sentir la pureza y la fuerza de nuestra propia identidad.

El intasis, nos permite asumir nuestra identidad como seres cósmicos y como depositarios del poder de vínculo.

El intasis, es el origen de la conciencia y de la lucidez ética.

El intasis es también la génesis del sentimiento de felicidad, nos da acceso a la creatividad y a la percepción de la belleza.

La empatía y la ternura indiferenciadas, tienen también su origen en el intasis.

Finalmente,  pienso  que  todo  lo  que  nos  dignifica  como  seres  humanos,  proviene  del inconsciente numinoso.

Hombres de todos los pueblos, en mayor o menor grado, tienen la posibilidad de liberar su energía numinosa.

Nuestra cultura de la muerte, genera condiciones para tomar insignificante al ser humano. De este modo, es fácil explotarlos, descalificarlos y asesinarlos en las guerras.

Deja un comentario