Biodanza, La poética del encuentro humano. María Miret García

(Artículo sobre el taller de biodanza con Rolando Toro Araneda en Madrid (abril 2008)

Más de un centenar de “biodanzantes” participaron en una vivencia inolvidable con Rolando Toro

Bajo el lema “amo, luego existo”, el creador de Biodanza habló del amor por el otro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid

“Estamos aquí para unir nuestra fuerza por una humanidad mejor y para danzar juntos”, Con estas palabras comenzaba la charla que Rolando Toro impartió en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, como parte de su visita a España. Posteriormente, más de un centenar de personas participaron en la vivencia de una sesión de Biodanza con el creador del sistema. Bajo el lema: “amo, luego existo”, con picardía y un gran sentido del humor, este profesor y psicólogo habló de “las escalas evolutivas de vinculación”, abordando los distintos niveles de vínculo: “en los estratos inferiores de la escala hay personas mal conectadas con los demás y en los tres o cuatro superiores, está mejor”. La clave está en “mejorar nuestra cualidad de vínculo, llevarla a lo máximo, para que desaparezcan los problemas y la vida sea maravillosa. Entrar en la poética del encuentro humano”. Así define Rolando Toro la Biodanza.

“En Biodanza partimos de un principio de conexión con la vida, el principio biocéntrico, es decir, la vida al centro: es lo sagrado, respetar la estética del universo. Es el principio de Biodanza y será el paradigma para las futuras ciencias humanas. Yo pienso que hay una poética del encuentro, un encantamiento, una conexión con lo esencial y la Biodanza puede considerarse una poética del encuentro basada en la estética antropológica: las personas somos lindas y nadie nos ve. Es terrible que nadie vea a nadie. Hay que conectar con el alma y sentir el encanto de esa vida, la belleza en ese alma encendida”.

Y en este sentido, el grupo es esencial: “no estamos solos”, insiste el creador de Biodanza. “Estamos conectados más de lo que la gente piensa. Terapia de grupo, porque éste tiene influencia en la curación. El grupo de Biodanza es distinto al resto. Las técnicas tradicionales no sirven para analizarlo, porque es un grupo permisivo y celebrante, de complicidad en la felicidad y la alegría. Es importante la distancia entre las personas. El grupo tiene un poder curativo extraordinario en Biodanza”.

¡No hay posibilidad de curación en solitario!

“Algunos quieren crecer en soledad, pero ¡no hay posibilidad de curación en solitario!”. Así lo cree Rolando Toro. Y en esta conexión, “hay que llegar a la esencia, porque lo externo va cambiando. Mirándose a los ojos con naturalidad, sin omnipotencia, se puede sentir la sacralidad del otro, cada uno comunica su parte sagrada al otro. Es la epifanía, conexión cósmica con el alma del otro”. Para el también pintor y poeta, “tomar el té con una persona querida es trascendencia, los dos están conectados, es vivir un tiempo común. Lo inmanente también es trascendente para mí”, confiesa.

Sin pelos en la lengua, denuncia que “la guerra es una obscenidad, una enfermedad mental”. Y asegura que “las mujeres tienen que tomar el poder, porque ellas crean la vida y la pueden cuidar, siempre que no imiten los modelos machistas. La razón y el machismo son la tragedia del mundo”, dice: “los hombres no sabemos gobernar los pueblos”. Para él, “los verdaderos héroes son los desertores, que no quieren ir a matar o ser asesinados y se enfrentan a los prejuicios y valores de su país, que no sirven para nada”.

Rolando Toro reparte su tiempo entre Biodanza y Educación Biocéntrica. La Internacional Biocentric Foundation, con sede en Suiza e Irlanda, tiene programas de formación rigurosa con 30 materias que tiene que aprender el estudiante para profesor de Biodanza. “No sólo la vivencia es importante, también el conocimiento para poder usar el modelo teórico y aplicar la Biodanza en grupos diferenciados y distintos cuadros clínicos. Existen ejercicios que van especialmente dirigidos a ellos, por lo que es necesario estudiar para ser excelentes profesores”. La Escuela Hispánica de Biodanza Rolando Toro de Madrid es uno de los centros que ofrecen esta posibilidad.

“Las personas vienen a Biodanza porque ven que son más felices”

Maite Bernardelle, directora de la Escuela y organizadora de la visita del creador del sistema a España, cree que ésta es un colofón muy bueno a un año de grandes éxitos. “Es fantástico, porque Rolando está dejando un rastro para el futuro de la Biodanza en España. Mi interés en traer a Rolando ha sido justamente ese: que su pasada deje aquí una vibración tan grande que haga que se nos despierte el sentido de unificación, no a nivel patriótico, sino entre los enseñantes y alumnos a nivel de vivencia. En este sentido, es un viaje iniciático que va a dejar una marca que repercutirá en el futuro, cuando podrá haber un sentimiento de unión grande”.

Un intercambio de oxígeno es también para Maite BiodanzaYa, un grupo que le gusta mucho “porque la Biodanza en España ha sido uno de los países donde menos ha estado unida. Cada enseñante ha tomado su propio camino e incluso las escuelas han estado haciendo su propia historia, pero sin una interconexión. Esto es bastante triste para la Biodanza. Porque la Biodanza es una red, una red de intercambio, de unión y afectiva para el crecimiento, no nos interesa individualizar a individuos que puedan ir destacando, lo que nos interesa es que la Biodanza toda crezca como movimiento mundial”.

Y es que España no ha sido un camino de rosas para la Biodanza. “Todo hacía pensar que España sería uno de los países que más rápidamente entraría en la propuesta de Biodanza, porque España es una cultura bastante del placer, es una cultura de la apertura, dentro de Europa es un pueblo de alegría y expansivo, en tanto que Italia, salvo Cerdeña, es una cultura del deber. Todo hacía pensar que en España tomaría raíces rápidamente. Sin embargo no ha sido así, también debido a eso que digo de que no ha habido unión entre los biodanceros. Pero la acogida ahora está siendo no solamente con placer y felicidad, sino también con responsabilidad. Creo que las personas vienen a Biodanza porque han encontrado un nuevo sentido a su vida realmente. Han visto los alcances terapéuticos y que son más felices, entonces vienen con seriedad. Van a Biodanza como el que va a celebrar una gran fiesta y al mismo tiempo como el que está haciendo un trabajo serio y nutritivo para sí mismo. Yo estoy segura de que la Biodanza va a proliferar mucho, mucho en España”.

Puerta de vida, teoría para la práctica… así define Maite Bernardelle la Biodanza. Un sistema que también ella cree que puede cambiar la sociedad. “Yo creo que sí, que Biodanza tiene una propuesta de alcance social porque cambia la percepción de las personas y, al cambiar esta percepción y actuar dentro del núcleo afectivo, nos da la posibilidad de crear más a nivel individual y de modificar con más alcance todas las áreas que la persona desempeña, de manera que no tengo duda de que Biodanza dará una posibilidad de mayor humanidad cuando entre en el mundo de la salud, o a nivel de la educación… Al modificar el núcleo afectivo de la persona vas dejando que esas piedritas preciosas vayan cayendo en esos ámbitos de trabajo haciendo más biocéntrica la educación, la política, el ámbito jurídico… que algún día serán más humanitarios”.

María Miret García

Foto: Víctor Luengo

Más información: http://www.biodanza.org

Biodanza en España: https://www.biodanzaya.org


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