15/2/2023 – La resaca de San Valentín por Paula Ferrer-Sama

Puede que, si eres como yo, hayas pasado de puntillas por el día de ayer, como haces con la mayoría de las fiestas que nos imponen a sentir amor, alegría, o cualquier emoción humana sólo porque lo dice el calendario.

Puede que ni siquiera tengas pareja en este momento, pero no importa, porque el día de le enamorados ahora se llama el día de la amistad. Vale, hemos  avanzado algo!

Luego está el rollo del amor propio, eso del “me amo y con eso me basta”

AMOR, AMOR, AMOR….como si fuera fácil de encontrar.

¿Nos duele el amor?

Si lo tuviste, su recuerdo produce nostalgia.

Si no lo tienes, angustia porque desearías tenerlo.

En cualquier caso, mejor cierro mi corazón con siete llaves para no volver a sufrir

Y ahí te digo: te entiendo, pero te equivocas; el amor es vida, es vitamina, es salud. Si te cierras al amor te estás dejando morir lentamente.

 Párate un momento y piensa: ¿Cuántas relaciones tienes que sean fáciles, sin complicaciones, que te hagan sonreír?  …… ¿Ya lo tienes? Si has encontrado alguna tienes mucha suerte, porque la mayoría de nuestras relaciones son complicadas, desafiantes, de esas que te ayudan a crecer pero te agotan.

Y luego está esto del amor romántico, empalagoso, ese que te atrapa y no te suelta, que se queda pegado a tu piel después de cada encuentro. Ese amor pegamento que hace que las personas se unan para siempre, hasta que el para siempre termina.

Rolando Toro decía que estamos enfermos de civilización. ¿Te ha pasado alguna vez que has sentido enorme soledad rodeada de gente? Es porque se nos ha olvidado vincular de verdad, como humanos. Mirarnos, cogernos las manos, sentirnos la piel, oler el cabello. Nos estamos acostumbrando a sonreír o llorar por emoticono, tras la barrera de un móvil, sin un abrazo que recoja esa emoción.

Y por eso estamos tan mal.

Tenemos que recuperar el encuentro con el otro, quitarnos los miedos y arriesgarnos a amar. Aunque sea un instante, aunque tengas que dejar ir.

Deja que tu cuerpo experimente todas las endorfinas de golpe de vez en cuando, para que no se olvide.

Eso también es amarte a ti.

TE LO MERECES


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